Amalia no alcanzó a disfrutar a su hijo Oseías, ya que luego del nacimiento su estado de salud comenzó a empeorar, quedando sin nada de fuerzas para luchar.
Amalia está muy delicada de salud luego del parto. Es por esto que le pide a Aarón que llame a Jocabed y Amram para despedirse.
Aarón siente un gran dolor y no logra entender por qué Dios se llevó a personas tan buenas e importantes para él.
Oseías tiene todo el cariño de Aarón y le promete que cuando crezca le contará las historias de sus padres y de su pueblo.