Jaime Concha rompió el silencio luego de 40 años, se armó de valor y denunció abuso en colegio marista.
Jaime vivió más de 40 años con dificultades para dormir por las pesadillas, dolores de cabeza constantes y con miedo a vincularse emocionalmente, hasta que contó su verdad: Él fue abusado en su infancia por sacerdotes de la congregación Marista.
Los consagrados ocultaban esta situación e incluso lo asustaban diciéndole que si hablaba, se iría al infierno. Pero no sólo Maristas abusaban de ellos, miembros de otras congregaciones, laicos y ex alumnos que siguieron con esta práctica, participaban.
Junto a otras víctimas de abuso crearon el colectivo "Sobrevivientes de abuso sexual congregación hermanos Maristas Chile" en donde se reúnen, comparten sus testimonios y denuncian sus casos.