El Gobierno de Meloni concedió el pasado lunes, con carácter urgente, la nacionalidad italiana a Indi Gregory después de que el Tribunal Superior de Londres rechazara una apelación de sus padres para que se les permitiera llevarla a Italia.
"La pequeña Indi Gregory se ha ido, una noticia que nunca quisimos leer. El gobierno italiano ha hecho todo lo posible, ofreciéndose a tratarla en nuestro país, lamentablemente sin éxito. Una conmovedora oración por ella y un sincero abrazo a sus padres", escribió, por su parte el vicepresidente Matteo Salvini.
Este domingo, el papa Francisco se unió a la familia de la pequeña Indi Gregory y oró por ellos, además de dirigir "su pensamiento a todos los niños que en estas mismas horas en todo el mundo viven en el dolor o arriesgan la vida a causa de la enfermedad y la guerra", según indicó el Vaticano.
Según la organización Christian Concern, que apoyó a los padres de Indi en su batalla legal, los especialistas retiraron el domingo los aparatos. que mantenían con vida a la bebé.
La bebé era atendida en el Hospital de la Reina de Nottingham, norte inglés, pero luego trasladada a un centro para enfermos terminales.
Sus padres no lograron persuadir a los jueces para que revocaran la decisión de retirar el tratamiento, y también fracasó el intento de la pareja de trasladar a Indi a un hospital de Roma.
Los tribunales consideraron que llevarla a Italia no sería lo mejor para la niña.