Según dijo aLUNCarolina Pérez Stephens, educadora de párvulos y máster en educación de la Universidad de Hardvard, gracias a la medida "los niños de 7° básico hacia arriba, que antes pasaban pegados en los recreos, ahoravolvieron a jugar y a conversar como niños".
La experta indicó que "en Chile hay una inercia increíble con el tema. Existe un estudio de VTR que dice que, en el tramo entre ocho y 12 años, el 93% es dueño de un smartphone.Tenemos niños adictos y hay muchos papás y profesores que tiraron la toalla".
"La idea es que los colegios vuelvan a ser lugares donde los niños jueguen, se miren a los ojos, aprendan, tengan problemas y aprendan a solucionarlos.Hoy tenemos muchos adolescentes adictos al teléfono inteligientes que si tu se lo vas a quitar tiene que ser con terapia siquiátrica y sicológica", añadió.
Respecto a colegios que permiten eluso de estos equipos durante los recreos, Pérez explicó que "hacer eso es no entender sobre como aprenden los niños. Si un niño ha estado dos horas mirando un pizarrón, que ya no es una buena forma de enseñanza,necesita salir al patio a liberar energías, a moverse, a saltar, a conversar.Pero si se sienta y se pone a jugar un videojuego, se dispara su ritmo cardiaco y recibe un megachorro de dopamina, que es el neurotransmisor del placer. Ese cuerpo está muy energizado y vuelve a la sala. Pero necesita liberala y ¿cómo la va a liberar? Molestando, no prestando atención, tirando los lápices".
Tambiénse mostró contraria al uso de los teléfonos como herramientas pedagógicas, ya que a su juicio estas las debe "proveer" el colegio.
"Si los niños deben buscar información,el colegio debe proveer el computador. Así el colegio es responsable del control y los accesos que tiene ese computador. Si le digo a un alumno que saque su celular de la mochila, se va a meter a cuatro cosas antes y luego verá la tarea.Los colegios deberían prohibir los smartphones. A colegio se va a estudiar, jugar y a hacer amigos", recalcó.