Este miércoles está previsto que expertos de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) viajen a Nueva Zelanda para investigar junto a la Comisión de Investigación de Accidentes de Nueva Zelanda (TAIC) “el fuerte movimiento” que sufrió una aeronave Latam, el lunes pasado, mientras cubría el trayecto Auckland – Santiago.
Según la información que entrega Emol, actualmente la Comisión de Investigación de Accidentes (TAIC) se encuentra reuniendo evidencias. Estas incluyen la incautación de las grabadoras de voz y los datos de vuelo de la cabina, para aclarar qué le sucedió al avión Boeing 787 de Latam.
De acuerdo con la versión de Mary Shiavo, exjefa de la Junta Nacional de Transportes de EE.UU., se podrá tener una idea clara de este incidente en unos 30 días, una vez que se analicen las evidencias y se conozca el informe preliminar de lo sucedido.
La aeronave llevaba a bordo a 263 pasajeros, más 9 personas de la tripulación, cuando comenzaron los “fuertes movimientos”. Según explica el citado medio, el avión se precipitó unos 100 metros cuando había cubierto unas dos terceras partes de su ruta Auckland - Santiago, cayendo repentinamente de una altitud de 41.000 pies a unos 40.692.