Adams, quien dedica su vida a la fotografía de animales salvajes, se encontraba liderando una expedición de dos meses en diciembre de 2019, cuando tuvieron que detenerse en una isla del sur de Georgia, para fotografiar una colonia de al menos 120.000 pingüinos rey.
Respecto al ave, que llamó su atención por diferenciarse de los otros, declaró que "todos lucían normales, excepto este. Realmente era diferente, fue una experiencia única".
Además, agregó que el equipo completó estaba impresionado por el descubrimiento, por lo que tomaron sus cámaras para digitalizar su imagen.
"Fuimos muy afortunados de que el ave aterrizara justo donde estábamos. Nuestra vista no estaba bloqueada por un mar masivo de animales", relató.
"Normalmente, es casi imposible moverse en esta playa, ya que está lleno de ellos", concluyó.
En cuanto al color del animal, se debería a que padece leucismo, particularidad genética que impide tenga el negro característico del pelaje de esta especie.
Luego del encuentro, Adams continuó con la expedición por otros ocho semanas. Aún así, antes de irse alcanzó a sacar cientos de fotos al particular animal.