Un grupo de funcionarios de salud del Hospital Victorino Santaella de Los Teques, Venezuela, fueron vistos arrodillados, rezando y pidiendo a Dios sanar a sus pacientes contagiados con COVID-19.
Según la información difundida por medios locales, los trabajadores fueron divisados a las afueras del recinto hospitalario junto a familiares de los contagiados, quienes no dudaron en unirse a las plegarias del personal de enfermería, doctores y especialistas.
"Solo nos queda orar y pedirle a Dios porque esta pandemia termine, porque los médicos y enfermeras tengan la fuerza y la claridad para atender cada uno de los casos", declaró a los medios la enfermera Jenny Freitas.
Cabe señalar que además de la pandemia, Venezuela atraviesa por una crisis humanitaria hace varios años, situación que ha complicado aún más enfrentar la enfermedad.
En esta línea, el personal de salud se ha visto con escasez de insumos y equipamiento médico ante la segunda ola de coronavirus, razón por la cual el presidente Nicolás Maduro, propuso resolver la falta de vacunas con un intercambio de pretróleo.