La joven australiana Josephine Desgrand tenía una meta clara: dejar de ser la “gorda Josie” y deslumbrar a todos con su figura para la fiesta de graduación.
Es así que decidió tomar cartas en el asunto y cambió completamente su alimentación. De consumir diariamente comida chatarra y demasiadas calorías al día, pasó a la eliminación de los carbohidratos, el azúcar y comenzó a beber mucha agua.
¡Con el cambio de dieta logró bajar sorprendentemente 30 kilos! El siguiente paso fue tonificar y tener más energía, por lo que se inscribió en un gimnasio.