Los pollos son alimentados con productos orgánicos de una empresa de reciclaje con sede en Nairobi. Sanergy recoge los residuos de los inodoros y los alimenta con larvas de moscas, lo quefinalmente se convierte en alimento de alta calidad para animales.
Kyalo explica que sus clientes han notado la diferencia en las últimas tres semanas: Yemas más amarillas y huevos más grandes: "Antes recibíamos como cinco bandejas (de huevos) al día, pero ahora recibimos 10".
Mientras el mundo busca alimentar a 10.000 millones de bocas para el año 2050, las empresas que cosechan insectos, ya sea para consumo humano o como alimento para animales, están creciendo. Se promocionan como una alternativa más ecológica a los alimentos tradicionales como la soja, cuyo cultivo puede conducir a la deforestación y al uso excesivo de productos químicos.
En países en desarrollo como Kenia, donde el Banco Mundial dice que casi dos tercios de los habitantes de las ciudades viven en barrios marginales, la alimentación de las larvas de mosca podría resolver tanto los problemas de saneamiento como los de nutrición.
Según la empresa Nairobi City Water and Sewerage Company, las heces de más de dos tercios de los habitantes de Nairobi no son tratadas porque no hay suficientes retretes. Muchos otros no son limpiados regularmente,
Durante las lluvias, a menudo se desbordan, contaminando las vías fluviales locales. Según el Ministerio de Salud, esto puede provocar enfermedades entre los trabajadores.
DEL RETRETE A LA COMIDA
David Auerbach lleva ocho años dedicado al saneamiento. La franquicia de gestión de residuos proporciona más de 2.500 inodoros a 100.000 personas al día.
Lilian Mbusia dirige una de las franquicias de Sanergy, cobrando a los residentes del barrio bajo de Mukuru Kwa Ruben, en el sur de la ciudad, 5 chelines kenianos por usar sus inodoros azules "Fresh Life".
Debajo de sus retretes de tipo turco - un agujero sin taza- hay pequeños barriles azules que, una vez llenos, son sellados y llevados a una fábrica de reciclaje de productos orgánicos en el condado de Machakos, a 40 minutos en coche a las afueras de la ciudad.
Los lechos de las larvas de la mosca Hermetia negra se deleitan con una mezcla de excrementos y residuos de comida de hoteles y empresas agricultoras. De este modo se obtienen dos productos para los agricultores. En 10 días las larvas mastican el 70% de los residuos y lo convierten en abono orgánico.
Una vez que la planta de reciclaje se amplíe, la producción de larvas podría aumentar de 7 a 300 toneladas por mes. Auerbach explicó que están financiándose para ampliar un negocio que va "en camino a la rentabilidad para finales de 2020".
Michael Lwoyelo, director gerente de Sanergy explicó que las regordetas larvas blancas son hervidas en agua caliente para eliminar los patógenos. Las larvas se venden a los procesadores, que las muelen hasta convertirlas en polvo mezclado con otros ingredientes para crear una dieta equilibrada para las aves de corral, los cerdos y los peces.