Descubren restos de espermatozoides que se remontan al Cretáceo, hace unos 100 millones de años atrás. Estos serían los vestigios más antiguos hallados y además son cuatro veces mayor al del humano.
Los esperma fosilizados fueron descubiertos por científicos chinos en el interior de una hembra de un diminuto crustáceo atrapado en el ámbar de Myanmar. Según señala la investigación publicada en Proceedings of Royal Society B., el espécimen es desconocido y ha sido nombrado Myanmarcypris hui, de la clase de ostrácodos.
En el tracto reproductivo de la hembra se encontraron células espermáticas gigantes, convirtiéndose en el fósil más antiguo del que se tenga registro de forma concluyente.