Hace cuatro años terminaba el mundial de Brasil y un grupo de amigos mexicanos se puso una meta, viajar a Rusia el 2018. Con ahorros personales, compraron un bus escolar y lo transformaron en una casa rodante con camas, baño, cocina y más.
Pintaron el bus con distintos símbolos de la cultura mexicana y lo llamaron "La bendición". Se fueron en un barco desde Tamaulipas, México hasta Alemania; y después de 18 horas lograron llegar a Moscú. Los cinco amigos han podido disfrutar de los partidos, y el festejo que dejó uno de los triunfos más simbólicos del "Tri", cuando le ganaron a Alemania.