El Mundial de Rusia se está llenando de momentos inolvidables para todos los hinchas que están presenciando este espectáculo deportivo. Uno de los más divertidos y extraños se vivió durante el encuentro entre España e Irán.
Mientras quedaban unos pocos minutos para finalizar el partido, el jugador iraní Milad Mohammadi se encargó de hacer un saque lateral, y así tener la oportunidad de empatar con los ibéricos.
El jugador le pidió a sus compañeros que subieran hacia el área rival. Después de girar el balón en sus manos, mirar al cielo y pegarse con él en la frente; hizo una voltereta y trató de lanzar la pelota.