Una cirugía estética es una decisión importante y siempre debe realizarse con un buen profesional. Para Ana Lucía, esta intervención era fundamental, ya que estaba viviendo un gran momento en la TV.
Su carrera comenzó cuando era pequeña. A los 9 años grababa comerciales y el éxito en los medios de comunicación era inminente. Pasaron los años y en plena adolescencia le aconsejaron cambiar en parte su aspecto físico: "Tenía 16 años, cometí el grave error que cometemos muchas adolescentes de operarnos el busto, porque tenía una campaña muy grande de ropa interior y tenía ese compromiso. La condición era ’Te tienes que aumentar un poco el busto’".
Luego de oír ese requisito, Ana Lucía decidió que tomaría ese camino, pero encontró un obstáculo: su padre no estaba de acuerdo. A pesar de la negativa, ella tenía una respuesta. "Muy rebelde le dije: ‘Bueno, pero es que igual la cirugía no me la va a pagar usted’".