Sonriente, amable y dispuesta a hablar de todo. Así nos recibe Cristina Araya en el estudio de Muy Buenos Días, donde la vemos bailar y cantar en el cierre del programa para luego cambiar drásticamente de ambiente y dar paso a una amena conversación.
¡EL PROBLEMA DE MEDIR CASI 2 METROS!
Desde niña sintió incomodidad con su estatura, - es una de las mujeres más altas de Chile - en ocasiones los niños se asustan y las personas se asombran cuando la ven: "La gente no dice, ¡Ohhh que alta la mujer!...", dice entre risas para luego explicar por qué siempre lleva polainas:
"Esto es por dignidad, hasta ahí me llegan los pantalones, - muestra su tobillo mientras sonríe - Usted cree que esto es por moda, ¡No!... Esto es dignidad. Si ud. me quiere regalar algo, ya sabe (...) Ahora para arriba - muestra que el chaleco le queda hasta la mitad de su brazo - ¡No tengo opción!", dice mientras explota en risa.
En su época escolar participó en varios deportes: "Estuve en el equipo de básquetbol, de atletismo, salté vallas y... ¡hasta tiré la bala, jajaja!", pero jamás se dedicó a ninguna disciplina porque le avergonzaba mostrar sus largas y delgadas piernas.
Pese a los complejos, Cristina está segura que todo se trata de: "Algo que el universo me dio para aprender que no era un defecto ser tan alta y flaca como yo lo pensaba cuando era chica... ¡Es que en ese tiempo medía lo mismo pero pesaba 45 kilos!".
UN POCO ERMITAÑA...
Comienza a temblar, se siente inquieta. No logra concentrarse, mira en diferentes direcciones, está nerviosa, y de pronto... Confiesa que siente una presencia. Cristina Araya sorprendió a todos en Muy Buenos Días con una gran habilidad: Su conexión con personas que fallecieron y que necesitan entregar algún mensaje.
Américo, Cristián Sánchez, el público y hasta el propio panel del matinal se sorprendió con cada descripción que Cristina Araya hizo sobre algunos ángeles, y también sobre el estado de ánimo o luz especial que acompaña a personas o espacios.