Samantha Barbash, personificada por Jennifer López como "Ramona" en la película Hustlers("Estafadoras de Wall Street") demandó a los productores por 40 millones de dólares por haber utilizado su imagen e historia sin su aprobación.
Los creadores del filme, STX Films y la empresa de López Nuyorican Productions, negaron la acusación y se defendieron alegando que se basaron en un artículo de 2015 de la revista New York Magazine.
Barbash explicó en abril al diario The New York Post,que López tergiversó su imagen y que ella nunca fue stripper, además de haber declinado vender sus derechos a los productores de la película, argumentando que le habían ofrecido "muy poco dinero".