A sólo cuatro días de la boda, la actriz norteamericana Meghan Markle se quedó sin nadie que la lleve por el pasillo de la capilla de Saint George para casarse con el príncipe Harry. Su padre Thomas Markle se negó a tomar este papel debido a que reconoció haberse sacado unas fotos arregladas de antemano con unos paparazzis con el objetivo de mejorar su imagen.
Markle le confesó al portal TMZ, que ha sido acosado por la prensa en su país que lo han capturado en circunstancias desfavorables, con un aspecto desaliñado y con botellas de cerveza en las manos. Esta habría sido la razón por la cuál aceptó este trato con un paparazzi británico para que le tomara fotos mientras se preparaba para la boda.