Chelsy Davy era una joven de origen africano, que estaba estudiando leyes cuando conoció al príncipe Harry. La relación entre ambos comenzó en el 2004 y duró siete años, siendo una de las más significativas para ambos.
La rubia terminó con él diciendo que le era muy difícil mantener una relación con alguien de la realeza y que aún así seguirían siendo amigos. Es tanta la confianza que se tienen ambos que el príncipe la invitó a su boda con Meghan Markle, que se llevó a cabo el fin de semana pasada.
La ex-pareja de Harry asistió a la ceremonia con un vestido azul que causó polémica, debido a que se saltó el protocolo real que dice que la prenda debe ir por debajo de la rodillas.
Además fue objeto de risas, debido a que su expresión durante la ceremonia se convirtió en meme. Los usuarios bromearon sobre la mala idea de invitar a la ex al matrimonio.