A sólo días de su matrimonio, Meghan Markle se quedó sin una importante pieza para celebrar su enlace con el príncipe Harry. Su padre Thomas declinó llevarla al altar debido que se siente avergonzado por unas fotos que arregló con un paparazzi para mejorar su imagen pública.
Markle le confesó a TMZ que ha sido acosado por la prensa en su país que lo han capturado en circunstancias desfavorables y con un aspecto desaliñado. Por lo cuál aceptó un trato con un paparazzi británico para que le tomara fotos leyendo un libro de castillos de Inglaterra y tomándose medidas para su traje.