En la previa del año nuevo, Madonna fascinó a los asistentes del bar gay Stonewall Inn en Nueva York con una presentación sorpresa en la que cantó dos canciones junto a su hijo.
Si bien la mayoría de los asistentes estaban encantados con su canto, algunos no pudieron evitar fijarse en lo diferente que se veía el trasero de la cantante.
Las imágenes fueron compartidas por varios asistentes y rápidamente se esparcieron por la web, dónde anonadados fans trataban de dilucidar si el cambio en verdad se debía a que Madonna se había puesto implantes.
Si bien la cantante no hizo comentarios al respecto en un comienzo, ayer escribió un comentario en su Twitter que muchos entendieron como una respuesta a esta controversia. En su tweet, la cantante dijo no buscar la aprobación de nadie y que tiene derecho sobre su propio cuerpo como todo el mundo.
"Desesperadamente buscando ninguna aprobación...Y derecho libre sobre mi cuerpo como todos los demás!! ¡Gracias Su va a ser un año increíble!!", escribió.