En medio de su adolescencia, el intérprete de "La Incondicional" comenzó a cambiar la voz, por lo que sus representantes y la disquera solicitaron a su padre llevarlo con un especialista para que este no se viera afectado y pudiera continuar sus espectáculos con normalidad. El diagnóstico fue claro, lo único que necesitaba el adolescente era un breve descanso, pero como era de costumbre, Luis Rey hizo caso omiso a las advertencias.
Con el pretexto de llevar a su hijo a un retiro junto a una profesora, Luisito lo trasladó hasta un hotel y contrató a una prostituta de nombre Mirna. Sin mayores explicaciones, la joven ingresó en la habitación del cantante, lo tranquilizó y se desnudó ante su impávida reacción. En ausencia de su madre embarazada, quién estaba dando a luz, Luis Miguel tuvo sus primeras relaciones sexuales junto a la supuesta maestra.
A la mañana siguiente, su padre lo invita a beber vino con el motivo de celebrar "el primer polvo de mi campeón". Ante la impresión y evidente nerviosismo de su hijo lo felicita porque "ya no es un niño" y le ofrece llevarle más mujeres, a lo que Micky responde que no.
Tras la forzada situación, Luis Rey le pide a Luismi que mienta y que no le diga a nada a su madre. "¿Por qué me pides eso?", le pregunta. "Pues ya sabes porqué", le contesta el padre.