Meghan Markle junto con su marido asistieron al matrimonio de Celia McCorquodale, sobrina de Lady Di, y justo cuando iban entrando al lugar donde se llevaría a cabo la ceremonia, la duquesa tuvo un inconveniente con sus zapatos.
Para ingresar al recinto debían bajar una pequeña colina, ahí fue donde Meghan se resbaló, pero al ir de la mano del Príncipe Harry logró estabilizarse y seguir caminando con la elegancia que la caracteriza.