No se trata de un parque de entretenciones ni de la escena de una película, sino del primer cumpleaños de Stormi Webster, la hija de Kylie Jenner y el rapero Travis Scott, a la que le montaron una superfiesta, por decir menos.
"StormiWorld", que en español significa "El Mundo de Stormi", fue el nombre que recibió la celebración de la primera hija de la más pequeña de las Kardashian. Y para entrar a la fiesta, había que hacerlo nada menos que por una boca gigante.