Así comenzó lo que ella llamó "una maratón" para salvar el cumpleaños de su madre. Kel apenas se bajó del avión tuvo que ir a un centro comercial a comprar un presente de último minuto.
Además tuvo que ingeniárselas con un atuendo nuevo, el problema era el estricto código de vestimenta que Raquel Argandoña le exigió a sus invitados. Las mujeres debían vestir completamente de blanco, mientras que los hombres sólo podían usar prendas de color negro.
“Es mi look sobre la marcha, lo saqué todo de mi closet. Con el original habría pasado frío, ese lo traía de Marruecos, era una tela bien pesada y harta pedrería”, contó a La Cuarta.
Aún así, Kel logró llegar al lujoso festejo que se realizó en el cerro San Cristóbal, con un regalo en mano y dándole un fuerte abrazo a su madre.
Al día siguiente de la fiesta, la joven subió una publicación donde le dedica un bello mensaje a Raquel que decía lo siguiente:
"Porque no existe ningún lugar en el mundo donde preferiría estar que aquí a tu lado en tu cumpleaños, quiero que sepas que no hay regalo más lindo para una hija que verte exitosa plena y sobre todo feliz, como te vi anoche".
"Te amo hasta la luna y de vuelta, que ese fuego que te caracteriza no se apague nunca, porque no hay ni habrá nunca dos mujeres como tú. Feliz cumpleaños mamá", agregó.