Nadie dijo que ser miembro de la familia real sería fácil, esto lo comprobó Meghan Markle en carne propia. Pues la ex actriz de Hollywood desde que es parte de la realeza británica ha vivido cambios drásticos.
La duquesa de Sussex no sólo debe seguir los códigos de comportamiento, como no demostrar afecto en público, sino también debe renunciar a varias cosas.
RESTRICCIONES DE ALIMENTOS
* Por decir sí a Harry, Meghan debió despedirse de los condimentos, en especial del ajo porque claramente está prohibido que tengan mal olor.
* Adiós al sashimi y al ceviche. La duquesa no puede comer pescados crudos por riesgo a intoxicarse. Asimismo, tampoco puede consumir carnes crudas, cada trozo que coma debe estar bien cocido.
* Otras de las exigencias es que ningún miembro de la familia puede comer carbohidratos (papas, arroz y pastas) en la cena.
* Tampoco puede tomar agua de la llave.